SANTO DOMINGO.- La celebración del Día de las Madres es una de las fechas más especiales y significativas en el calendario de República Dominicana. Aunque muchos consideran que este día está íntimamente ligado al consumismo, para la mayoría es una oportunidad de agradar a ese ser abnegado que dedica su tiempo y sus esfuerzos para formar los hombres y mujeres del mañana.
El deporte no se queda atrás y al igual que en otras áreas, también ha tenido sus vientres sagrados que han sabido levantarse A pesar de tener que desempeñar el rol de madres-atletas.
La pesista Guillermina Candelario, la campeona nacional de boxeo, Dahiana Santana, la voleibolista Juana González, la selección de karate Ana Montilla y la ex miembra de la selección nacional y entrenadora de judo, Dulce María Piña, han tenido que hacer grandes esfuerzos para poder mantener sus carreras de atletas y a la vez desempeñar el rol de madres.
“Cuando a mi te tocó la dicha de ser madre, me esforcé mucho más por mantener mi carrera porque de esa manera podía ayudar a mi hijo”, exclamó Juana González, quien sostiene que no es una tarea fácil ser madre y atleta al mismo tiempo.
Manifiesta que cuando tuvo a su hijo Yonderde Miguel Eusebio González (6 años) “ahí fue que comencé a darle mayor sentido a mi carrera”, aseguró la nativa de Valverde, Mao, tras ser entrevistada para LISTíN DIARIO en su residencia de Villa Mella.
Dahiana Santana es una aguerrida pugilista que la vida le cambió con la llegada de Cristal, quien es la reina de la casa.
“Es un poco complicado para uno mantener los entrenamientos y los viajes, pero cuando la familia es unida y una encuentra apoyo, eso es un paliativo. Mi mamá Angela Lazir es la que siempre ma ha cuidado la niña cuando voy a las prácticas o cuando salgo de viaje”, estima Santana, quien reside en el ensanche Isabelita, de la zona oriental.
Otras madres
La pesista Guillermina Candelario, quien ha dado brillo durante muchos años al deporte de halterofilia, tiene dos adolescentes, una de 15 y otra de 13, lo cual no ha impedido que ella desarrolle su de por sí difícil carrera.
“Para mí era mucho má difícil porque tenía que mantenerme viajando de San Pedro de Macorís a la capital y por suerte la dejaba donde su abuela y es así como he podido manejarme”, consideró la atleta petormacorisana.
Estefany, de 15 años y Mildred, de 13 son las dos prendas de Candelario y ambas han apoyado la carrera de su mamá. Algo que preocupaba mucho a Candealario en sus viajes era que Estefany, la mayor, sufría de asma, por lo cual se mantenía llamando a su mamá todo el tiempo cuando estaba fuera del país.
“El Día de las Madres es una fecha muy grande que trae consigo alegría y tristezas, pero es un regalo de Dios bastante hermoso”, manifiesta la diminuta atleta.
Candelario vive en su natal San Pedro de Macorís, en el kilómetro 3 y medio, en la carretera que une a esa provincia con Hato Mayor.
Montilla y Piña
Para Ana Montilla, quien es selección nacional de karate y Dulce María Piña, ex selección y entrenadora de judo, ser madre es algo muy especial entre las atletas.
“Es una tarea para la que una tiene que estar muy preparada física y mental para poder seguir en el deporte porque el esfuerzo que debe hacer es doble”, precisa Piña, quien es nativa de San Juan de la Maguana.
“Para mí fue muy difícil jugar esos roles y tuve que sacrificarme mucho porque vivía en el interior del país y a veces cuando me estaba preparando para algún evento internacional duraba hasta dos meses sin ver a mis hijas, pero gracias a Dios conté con el apoyo de mi mamá y de mis hermanas y pude salir a flote”, recordó.
Mientras que Montilla tiene una bebita de dos añitos que responde al nombre de Gabiana Borge.
“Dios me ha premiado doblemente porque tengo mi niña y además he tenido la ayuda de mi suegra que se quedaba con ella. Pero aún así cuando estaba de viaje gastaba todo el dinero de dietas en llamadas para saber como estaba ella”, refiere.
PUBLICADO POR LENIN CANELA